jueves, 7 de febrero de 2013

Capítulo O8: Libros


Sábado 2 de diciembre, 10:30 AM
Ya habían pasado dos meses. Zayn y yo habíamos terminado como mejores amigos y él no pareció sorprenderse cuando le dije que ya no estaba enamorada de él y que solo lo quería como un “mejor amigo”
*FlashBack*
-Zayn tengo que decirte algo –me sentía mal, había venido a decirle a Zayn que teníamos que terminar. Yo ya no podía seguir con él sabiendo que no lo amaba y tampoco podía verlo muy seguido –ni a nadie –porque no sabía controlarme muy bien, yo era nueva en esto y no me permitían ver a nadie porque corrían mucho riesgo. Ahora estaba viendo a Zayn pero mi hermano estaba unos metros detrás de mí por cualquier cosa. Sabía que no lastimaría a Zayn pero mejor prevenir. No era que mi familia no confiara en que yo podía hacer esto era que yo no confiaba en mí y había preferido que Harry viniera conmigo.
-Dime –me sonrió y algo dentro de mí se derrumbó
-Tenemos que… terminar. –Dije despacio –Es que yo no puedo seguir fingiendo que te amo porque ya no lo hago, no sé qué pasó, fue de un día para otro y… -hablaba rápido
-Allis yo sé lo que eres. Y también sé lo que pasó y dudo que tú no sepas. Sabía que iba a pasar esto y aunque me duela yo quise hacerlo y tu hermano me advirtió que no lo hiciera porque yo saldría herido pero como siempre no le hice caso y así termina esto.
-¿Podemos siquiera ser amigos? –las lágrimas estaban resbalando de mis ojos, ya no podía contenerlas, no me gusta terminar relaciones y eso que nunca fui una de esas chicas que tienen que terminar relaciones porque solo he tenido novio ¿qué? ¿Dos veces? Sí, no creo que más que esas.
-Claro princesa –me abrasó y sentí que una lágrima caía en mi blusa, lo había logrado, había logrado hacer llorar a Zayn ¿Cómo era posible que me amara tanto? No lo sé pero yo no quería causar esto.
-Te quiero
-Y yo a ti
*Fin del FlashBack*
Y así terminé mi noviazgo con el morocho que ahora tenía una mecha rubia en su jopete. [Si no me entienden miren esta foto: http://images6.fanpop.com/image/photos/32200000/Zayn-Malik-2012-one-direction-32257906-2000-2618.jpg]
Voltee una vez más en mi cama, no sabía qué hacer, era de mañana y estaba aburrida ya había desayunado y todo eso pero necesitaba entretenerme con algo. Voltee una vez más y me senté en el borde de mi cama. Miré hacia la repisa que tenía en frente y vi tres libros medio escondidos entre los libros de Crepúsculo, Harry Potter y Los Juegos Del Hambre –que tendría que ordenar por cierto –me levanté y me dirigí hacia ellos. Agarré el del medio y leí la tapa “Historia de Vampiros” lo dejé arriba de mi escritorio que estaba debajo de la repisa. Agarré el de la derecha que se titulaba “Embarazo en vampiros” ¿para qué quería saber yo de eso ahora? No pensaba embarazarme antes de los 19. Y por último agarré el que se titulaba “Libro de vampiros” ¿Es que alguno no dice “Vampiros” en su portada? Pensé irritada. Me limité a agarrar el último y busqué en el cajón de mi escritorio un marcador de páginas. Encontré uno morado con la foto de Harry y Gemma y del otro lado tenía la foto de mis padres. En una esquina había un agujerito hecho con una perforadora en el que había atado una cinta roja. Lo había hecho yo cuando tenía doce años. Miré las fotos y suspiré, éramos tan pequeños. Caminé hacia la puerta arrastrando los pies y no saqué mi vista del marcador hasta que llegué hasta la puerta y giré despacio el manillar y salí de mi cuarto, dejé la puerta abierta detrás de mí y bajé sigilosamente las escaleras. Papá nos había dicho que pronto tendríamos que mudarnos porque ahora éramos más vampiros y esta ciudad no iba a ayudarme mucho en mi “alimentación vegetariana”. Sin decir nada y sin que nadie se diera cuenta salí hacia el patio trasero allí había una hamaca paraguaya donde yo suelo sentarme a leer libros cuando no hace frio o no llueve.
Me senté en ella acurrucando mis piernas hacia mí y puse encima de ellas el libro. Observé la tapa de cuero marrón con letras doradas en mayúscula que decían Libro De Vampiros por Lina Hudgson. Y más abajo en letras más pequeñas decía Edición de 953 ¿Qué tan viejos eran los vampiros? Pues ya me iba a enterar cuando me pusiera a leer “Historia de Vampiros”  pero ahora empezaría por “Libro de Vampiros”.
Abrí el libro y en la primer página estaba el título y todo eso que se escribe en la primer página de un libro, di vuelta la página hasta que encontré el prólogo, no me puse a leerlo, los prólogos de los libros informativos siempre dicen cosas como “Me puse a hacer este libro porque…” o “Este libro hizo que estudiara más tal cosa porque…” etc. Aunque este empezaba con “Mi hija Kinder fue convertida por un vampiro…” pero no lo seguí leyendo, me resultaba aburrido saber por qué y quien convirtió a la pequeña Kinder así que cambié devuelta la hoja donde seguía el Prólogo y otra vez voltee de hoja. En la hoja número 6 había un título con tinta negra que decía “¿Qué es un vampiro?” y un renglón –invisible –más abajo decía.
¿Qué es un vampiro?
Los vampiros son unas criaturas malignas que se alimentan de sangre de seres vivos para mantenerse activos. Hay algunos que se hacen llamar “vegetarianos” por el hecho de que beben sangre de animales pero no matan personas. Los antiguos los llamaban Gleefas y Gleefos. Las características de un vampiro son: Piel pálida y fría –su piel puede llegar a temperaturas menores que las del planeta.-Ojos rojos, azules o dorados que cambian de color cuando un vampiro se enoja o están sedientos. Fuerza sobrehumana, velocidad, inmortalidad, entre otras. Otras de las cualidades de un vampiro es que sus sentidos se agudizan al 100% pueden oír más allá que cualquier ser vivo en la tierra y lo mismo pasa con su vista, pueden ver a una hormiga desde más de 90 metros.
Se dice que los vampiros también tienen poderes pero no todos. Hay quienes lo tienen y hay otros que no, a aquellos vampiros con poderes se les apoda Enefeis. Los poderes son muy variados, algunos leen mentes –es el poder más normal –otros pueden ver el futuro, otros controlan elementos, también pueden visualizar paisajes y hacérselos ver a otras personas, pueden desaparecer su sombra, otro poder puede ser ver el futuro pero ese es el menos común, también pueden controlar sentimientos entre otras cosas menos imaginables. Los vampiros pueden tener más de un poder, no solo pueden tener dos o tres sino que pueden llegar a tener hasta siete poderes a la vez. Solo una vez en el siglo 6 ocurrió que un vampiro recién nacido tenía 3 poderes, podía tocar a las personas y comunicarse así con ellas, también cambiaba de aspecto físico como él quería y el tercero era rastrear a las personas. Al terminar de convertirse en vampiro a los 12 años –una conversión adelantada –nacieron cuatro poderes más en él Confusión (el vampiro puede confundir a su víctima u oponente sin siquiera mirarlo) electricidad (el o la vampiro puede dar electricidad a quien lo toque cuando ella o él quiera) Clarividencia (puede ver el futuro) y también tenía la habilidad de saber cuándo alguien mentía. El vampiro llamado Charlie Donson es el único vampiro con los siete poderes completos.
Dejé de leer el libro por unos minutos y me puse a pensar ¿Qué haría yo con tantos poderes? Tal vez no mucho, por ahora tengo… mmm… -me puse a contarlos con los dedos –por ahora tengo cuatro apenas puedo controlarlos. No me imagino lo que podría hacer con siete, sería un total caos. Y el pobre chico tuvo que hacerse responsable de tres en cuanto nació y luego de cuatro más a los doce años ¡Y yo que tengo 16 años no puedo con cuatro!
-¡Alli! –un gritó me sacó de mis pensamientos
-¿Qué? –grité a su vez
-¿Dónde estás? –ahora la voz de Harry era normal, de todas maneras lo podía escuchar.
-Afuera
-¿Qué haces afuera? ¿En el frente?
-No, en el fondo –un ruido de pasos se escuchó en unas milésimas de segundo y allí parado al lado mío apareció Harry con el pelo mojado y goteando y sin camisa
-¿Qué haces? –Miró mi libro -¿Qué lees?
-¿Puedes dejar de preguntar?
-Respóndeme –hizo pucheros, ¿por qué siempre me compraba igual? ¡Y lo peor es que funciona!
-Estoy leyendo un libro llamado Libro de Vampiros
-¡Ah! ¿El de Lina Hudgson?
-Sí, ese mismo ¿ya lo has leído?
-La primera hoja –hizo una mueca
-Me lo supuse –reí
-Es que es sumamente aburrido ¿o no?
-Sí pero quiero saber sobre lo que soy
-Es más divertido “Historia de Vampiros”
-Con solo decir Historia se me revuelve el estómago –es la materia que más odio y con solo nombrarla me da sueño
-Sí pero esta es una historia divertida
-Oye ¿Quién es Charlie Donson?
-El vampiro más fenomenal de todos los tiempos –dijo con voz soñadora
-¿Qué ha pasado con él?
-Lo mataron, en la última guerra de vampiros, hombres lobos y brujas
-¿Existen las brujas y los hombres lobo?
-Sí
-Wow Lo de hombres lobo me lo esperaba pero ¿brujas? ¿Enserio? ¿Qué otra criatura? ¿Fantasmas, unicornios?
-No, los unicornios son bonitos y aquí estamos hablando de monstruos
-Dime que no existen los fantasmas por favor –no estaba asustada solo un poco desorientada, mi vida siempre fue falsa por así decirla ahora resulta que también existen brujas ahora lo único que falta es que existan los fantasmas.
-No, no existen eso si es invento.
-¡Ah! Menos mal –dije aliviada –al menos algo mítico es cierto –mi hermano estalló en carcajadas y se oyó una voz desde adentro
-¡Chicos vengan! –era mi madre gritando desde la puerta del fondo
-¡Ya vamos! –respondió en el mismo tono Harry para que mi madre nos escuchara, al contrario de nosotros ella es humana, mi familia es rara lo sé, mi madre es humana, mi hermana semi vampiro mi hermano vampiro y mi padre también vampiro y hasta ahora la única igual a mamá que quedaba era yo pero ahora ya soy como mi hermano y mi padre, una vampiro. –Mamá me mando a buscarte y a mí se me olvidó –rio mi hermano mirándome
-Atente a lo que te espera -reí
-Mejor ni me imagino –puso los ojos en blanco
Mamá era muy buena con nosotros pero si tenía que hacernos un sermón era la ideal para que después no hiciéramos nada malo. Siempre terminábamos obedeciéndole y nunca se nos olvidaba nada porque no queríamos otro sermón ya que eran de esos en los que te dan ganas de dormirte pero a su vez tienes tanto enojo con la persona que te sermonea que empiezas a insultarla por dentro.
-¡Harry te dije que llamaras a tu hermana! ¿¡Es que tengo que hacer todo yo!? –renegó mamá
-Hombres mamá, hombres –puse los ojos en blanco y miré a Harry de reojo, se había puesto colorado de rabia y sus ojos iban tornando un color rojo pero no era por mamá sino que era lo de mamá sumado lo que yo había dicho y por eso le guiñé un ojo, Harry no había entendido nada, había dicho eso para que mamá no largue un sermón de esos que suele hacernos.
-Bien ahora que estamos todos escuchen –empezó papá cuando nos sentamos en el sillón de dos personas que ya ocupaba Gemma. –Como ya saben ya no somos pocos vampiros para alimentar –me miró a mí –y necesitamos un lugar más cerca del bosque donde vivir. También ahora que Alli es vampiro necesitamos ocultarnos más que antes y eso es más difícil principalmente contando que Allison pasa el día afuera –me miró de nuevo –y ahora nunca sale. –yo suspiré, obviamente sabía que significaba eso: mudanza. Pero no suspiré por eso, suspiré porque extrañaba mis tardes de fotografía, extrañaba estar a fuera sacando fotos a lo que se me cruzara en el camino. –Y por eso estamos causando muchas sospechas y no quiero que llegue a oídos de Ramond…
-¿Quién es Ramond? –interrumpí
-El que se cree el rey de los vampiros ¿puedo continuar? –preguntó papá entonces y yo asentí con la cabeza. –Bueno la cuestión es que debido a los últimos hechos –volvió a mirarme pero también miró a Harry ¿Qué se habría mandado este ahora? –Debemos mudarnos
-¿A dónde? –pregunté esperando que la respuesta no sea un país muy lejos de este
-Stratford
-¿Ontario? –gritó Gemma
-¿Canadá? –grité yo pero al contrario de mi hermana mayor, feliz, por alguna razón amaba ese país
-Sí chicas Ontario, Canadá
-¡Siii! –me puse a saltar delante del sofá
-¡NOOO! –gritó Gemma y al contrario de mí se fue corriendo hacia su habitación, y yo dejé de festejar. No iba a festejar sabiendo que mi hermana estaba triste. Es mi hermana y aunque a veces sea una mala hermana yo no lo soy y la amo como para festejar cuando ella está triste.
-Ok, ya entendimos que piensan las chicas Harry y ahora… ¿Qué piensas tú? –papá le dirigió una mirada esperanzadora a Harry pero él dio vuelta la cara mirándome a mí y se levantó del sofá, creo que tampoco le había caído muy bien la idea
-Me da igual –dijo y se fue hacia arriba también
-Bueno, al menos somos mayoría –suspiró papá y nos miró a mí y a mamá
-Se lo tomaron mejor de lo que pensé –dijo por fin mamá que había permanecido callada en toda la conversación
-¿Eso fue mejor? ¡Valla! ¿Tan mal creías que íbamos a tomarlo?
-Ni te lo imaginas –dijo mamá entre suspiro
-Voy con Gemma –avisé y subí de dos en dos las escaleras blancas de mármol que había en frente al living. Cuando llegué arriba miré la puerta de Gemma desde unos metros de distancia. Se escuchaban sus sollozos desde aquí, bueno, yo si los escuchaba y al otro lado escuchaba la voz de Harry que decía –No puedo creer que nos hagan esto, ¿Canadá? ¿Qué pasará con los chicos? –pero yo sabía que no era la voz de Harry, eran sus pensamientos, si había querido leerlos en este momento así que al menos un poder funcionaba bien, rulos –como solía llamar a mi hermano –no había gritado de dolor todavía.
Caminé hacia la habitación de Gemma lentamente, golpee dos veces y desde adentro la morocha gritó que no quería ver a nadie. –Soy yo Gem, ábreme –respondí
-Vete Allison, tu si quieres mudarte ¿verdad? –sollozó
-Sí, sí quiero pero no me había puesto a pensar en lo que perdería
-Pasa –dijo entonces, lo que me sorprendió por completo, quedé perpleja y por un momento se me olvidó abrir la puerta y casi choco con ella –Torpe Allison –me reproché y jalé de la perilla. Al abrir la puerta pude distinguir el pelo de mi hermana esparcido por toda su almohada y sus tacones tirados en el suelo. Estaba tirada en su cama boca abajo. Entré a su habitación y cerré la puerta detrás de mí.
-Lo siento –dije entonces
-¿Por qué lo sientes? –preguntó la morocha reincorporándose en su cama
-Por alegrarme por mudarnos
-No tienes por qué sentir eso –trató de sonreírme pero no pudo
-Lo siento igual. –Quedamos calladas por unos minutos y yo extendí mis brazos y mi hermana calló rendida en ellos derramando lágrimas en mi hombro
-Estoy mojando tu blusa –dijo unos minutos más tarde
-No importa –aseguré acariciándole el cabello
-¡Pero me encanta esta blusa y tengo rímel! –me reprochó
-¿Quieres que me ponga una toalla? –bromee y ella rio entre sollozos –El rímel sale
-Eso espero –miró mi hombro derecho y yo por instinto hice lo mismo mi blusa gris ahora tenía una mancha negra de rímel en el hombro. Pero no me importaba con tal de hacer sentir bien a mi hermana.
-¿Quieres que me dé un infarto? –dije entonces alarmada
-¿Qué sucede? –preguntó ella alarmándose también
-¡Nunca te había visto con el rímel corrido! –Bromee -¡Quedas horrible! ¡A maquillarte! ¡Ahora! –Gemma estalló en carcajadas y sus sollozos desaparecieron, lo había logrado, ya estaba de buen humor
-¡Te amo hermanita! –me abrasó
-Yo aún más –sonreí devolviéndole el abraso –Ahora ve a maquillarte que yo voy a ver a Harry
-¿Qué le sucede?
-Creo que no se lo tomó bien tampoco
-¡Oh! Ok ve –su sonrisa no se había borrado de su cara y se notaba que no era forzada así que simplemente fui a ver a mi hermano
-Hola wapetón –dije sonriéndole desde la puerta
-Hola –dijo sin ánimos
-Oye quita esa cara, se te forman arrugas
-Ajam -¿no funcionaba eso? Esto necesitaría táctica difícil entonces
-Tienes los rulos despeinados, se ven fatales, están todos enredados. Parece que tienes esa peluca afro que compraste para la fiesta de disfraces del año pasado.
-Aja –mierd*a si no funcionaba eso no sabía que hacer
-Ok me rindo –mi hermano suspiró -¿sabes que no es el fin del mundo?
-Si tú te rindes sí
-Es que eres imposible –renegué –Todos sabíamos que esto pasaría, tú me dijiste que esto pasaría y que no debía tomármelo mal
-Sí, lo sé, tienes razón
-¡¿No vez que me pones mal a mí?! –grité perdiendo los estribos
-Lo siento –bajó la cabeza
-¡No es lo que quiero! ¡Quiero que sonrías! MI Harry sin MI sonrisa no me gusta –hice pucheros y acentué el “MI”.
No sé si me funcionó mucho eso pero cuando logré que Harry sonriera –al fin –Bajé de su cuarto y fui hacia la hamaca en la que me encontraba unos minutos antes de todo este lio. El libro todavía estaba allí así que lo agarré y volví a sentarme como estaba antes. Abrí el libro delicadamente –las hojas parecían que iban a romperse en cualquier momento –en la página que estaba anteriormente pero recordé que ya la había acabado y miré la hoja siguiente en la que seguían el mismo capítulo pero en unos segundos me arrepentí ya no me interesaba saber qué eran los vampiros, ya sabía que eran. Entonces me dispuse a buscar algo que me interesara en el libro. Algunos de los capítulos decían “embarazo”, “adolescencia”, “Qué hacer cuando un vampiro tiene 7 poderes”, “Bebés Enefeis” entre otros. Pero el único que me dispuse a leer fue el que se titulaba “Como matar a un vampiro”, no era que iba a matar a uno, solo que me pico la curiosidad de cómo hacerlo.
Como matar a un vampiro
            La única forma de matar a esta criatura es quitarle todas las partes del cuerpo y quemarlas. Si un vampiro no es quemado totalmente puede volver a nacer.
            Tampoco pueden ser destruidos por cualquier persona. Los vampiros solo pueden ser destruidos por su misma especie o por ángeles –Oh no puede ser ¿ángeles también? –también se dice que el amor de su vida (así sea humano) puede matarlos.
No leí más nada, ya me había aburrido, como dice Harry: este libro es aburrido.
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Falta poquito para conocer a Justin!!