En un tercer sueño algo me despierta, esa maldita alarma que
me indica el inicio de mi día. Me levanto como una zombi, con mis ojos cerrados
no veo nada, ni siquiera sé por dónde camino. Caminaba arrastrando los pies por
la alfombra afelpada hasta que sentí el frio piso de losa en mis pies. Me guie
hacia mi placar y saqué lo que me pondría hoy, algo de ropa se calló porque la
saqué de golpe pero no tenía ningunas ganas de levantarla, no tengo ganas ni de
levantarme yo. Seguí arrastrando los pies caminando hacia mi cama para dejar la
ropa pero un paso me salió mal y quedé enganchada en la ropa que había caído
haciendo que me tropezara, se sintió un golpe sordo en toda la habitación, fue
como cuando pegas una roca con otra con mucha fuerza. Me parecía haberme
lastimado pero no sé si fuera posible. Mi muñeca izquierda me dolía igual que
la pierna derecha que fue la que me había enredado. De todas maneras me levanté
y cojeando camine hacia la ropa tirada en el suelo, ahora estaba más despierta
que antes, tal vez necesitaba ese golpe para despertarme. Fui hacia el baño y
me lavé la cara, los dientes y pensé en un peinado que quedara bien con mi
ropa, me decidí por dejar mi pelo suelto y con mis rulos naturales. Ni siquiera
pensé en peinarme, ya hacía bastante que no me peinaba, solo me imaginaba como
quería el pelo y así lo dejaba. Me miré el espejo y pestañé unas cinco veces
seguidas, mis ojos se veían celestes, ese era mi color de ojos como vampiresa.
Me gustaban, me gustaban bastante así que no los cambié, por ahora nunca había
tenido ese color de ojos, siempre los cambiaba por mis ojos normales: marrones.
O de lo contrario hacía que mis ojos se pusieran verdes.
Después de peinarme fui hacia mi cuarto ahora caminando
normal por cualquier inconveniente. Me puse el jean que había elegido y una blusa
gris, busqué en mi armario unos All Star gises pero enseguida recordé lo que me
había dicho Justin ayer “No son buenos los Converse en la nieve” así que busqué
unas botas grises y me las calcé. Luego agarré un abrigo blanco que tenía
colgado en el ropero y un gorro gris con un pompón que había dejado arriba de
mi cama. (http://www.polyvore.com/allis/set?id=68153791) Guardé el uniforme de
gimnasia –mi uniforme –en la mochila, las cuadernolas y los libros ya estaban
allí.
-Buenos días –saludaron Josephine y mis hermanos en cuanto
bajé.
-Buenos días –contesté -¿Starbucks? –pregunté mirando que
hoy también tenían los vasos en su mano.
-Sí –contesto Jose –en la cocina –señaló a su derecha
-Sí, si ¿y Erick? –pregunté
-Dormido –respondió Josephine
-¿No irá al instituto hoy?
-Sí, pero no se ha levantado.
-Yo iré a buscarlo –me ofrecí
-Ok pero no le pegues con un almohadón porque te ira mal –me
advirtió la morocha que hoy tenía el pelo recogido en una colita.
-Ok, ¿un vaso de agua? –pregunté
-Tampoco
-¿Y si me tiro enzima?
-Ahí puede ser que no te diga nada, no lo sé, nunca me tiré enzima
de él
-Ok, ok o tal vez veamos que hace si me convierto en su
amada Dana
-¡Allison! –Gritó Harry –no le hagas eso
-Solo me divierto, además me debe una –aclaré. Dejé mi
desayuno en la mesada de nuevo y subí corriendo [Cada vez que diga corriendo va
a ser como vampiro excepto que yo lo aclare] hacia la habitación de Erick.
Entré sin hacer ruido y me convertí en Dana. Mi voz sonaba igual a la de ella
así que era totalmente imposible que supiera que era yo. Caminé suavemente hacia su cama en la que mi
primo estaba totalmente dormido y me acosté al lado de él. Tenía puesto solo su
bóxer así que fue un poco vergonzoso, lo abrasé
-Despierta dormilón –dije con voz seductora, la voz de Dana
obviamente
-¿Dana? –preguntó aún adormilado pero en cuanto dio vuelta
la cara y me vio se calló de la cama por la impresión
-Sí, ¿Quién más? –pregunté
-Allison –contestó –o Josephine aunque no creo que Josephine
pensara tanto así que Allison
-Ok, ok si soy yo –confesé riendo
-¿Qué quieres? –preguntó
-Ya es hora de irnos dormilón
-Ok pero ya se tu misma me da cosa estar adelante tuyo
estando vos como Dana
-Si yo fuera voz me avergonzaría más por estar en bóxer
delante de mi prima y no porque ella sea igual a Dana –Erick no se había dado
cuenta de que estaba en bóxer y yo me eché a reír
-¡Ya vete! –Toda la cara se le puso roja –Déjame vestir
–pidió avergonzado
-Ok, ok pero no te preocupes –dije levantándome de la cama
–soy tu prima no Dana –le informé y luego reí
-¡Allison! –renegó y yo reí aún más fuerte, bajé las
escaleras riendo, ya estaba llorando por tanto reírme y hasta me dolía la
panza.
-¿Qué pasó? –Preguntó Josephine -¿Dana? –me miró confundida
-No, soy Allison –aclaré
-¡Oh! ¿Lo despertaste? –preguntó entonces
-Sí, ¿no se escucha mi riza? –Pregunté -¿ni los gritos de
Erick? ¿Ni tampoco se escuchó cuando se calló de la cama? –reí aún más fuerte
-¿Se calló de la cama? –Jose soltó una carcajada
-Sí. –Contesté recordándolo –Amo este poder –dije asintiendo
con la cabeza
-Sí, yo también aunque nunca se me hubiera ocurrido
convertirme en Dana
-Sí, Erick me lo dijo. Se dio cuenta de que era yo porque
preguntó por Dana y yo le dije ¿Quién más? Y él dijo Josephine o Allison aunque
a Josephine –dije imitando su voz –no se le ocurriría esto así que Allison o
algo así me dijo –volví a ser como yo.
-Ok, ok ve a desayunar que no nos queda mucho tiempo –miré
mi reloj y me di cuenta de que tan solo nos quedaban 15 minutos y tendríamos
que salir sino llegaríamos tarde
...
Las clases ya habían acabado, todo fue aburrido como
siempre, estaba por salir del colegio –ya que hoy había venido con el auto de
mi padre y me iría sola –cuando una mano sujetó mi brazo e hizo que me diera
vuelta
-Hola –saludó otra vez el rubio
-Hola –contesté
-Oye… ¿haremos hoy el trabajo? –preguntó Justin
-Si quieres si
-¿Puedes ahora? –preguntó
-Sí, supongo que no habrá problema –contesté pensando en
cuales eran las posibilidades de que mi padre me matara por no llegar a tiempo
con el auto
-¿Dónde lo aremos?
-No lo sé, ¿en mi casa te parece? –sería mejor en mi casa
porque no llegaría tarde con el auto y papá no me mataría
-Claro –sonrió
-¿Tienes tu auto o te llevo? –pregunté
-Tengo mi auto –contestó mostrándome las llaves
-Ok –salimos del colegio por la entrada principal, el auto
estaba en el estacionamiento pero me quedaba más cerca salir por aquí, dimos la
vuelta al colegio y no hablamos de nada, buscamos nuestros autos y nos subimos.
La cola para salir del estacionamiento era enorme, había como 20 autos antes
que el mío para salir. Demoraríamos bastante.
-¡Oh vamos! ¿Por qué tanto tránsito? –miré hacia adelante
por la ventana, había alguien atravesado en el camino, era un camión ¿Qué hacia
un camión atravesado en el paso de un instituto? [http://www.youtube.com/watch?v=kOGBIbqXwYE&list=PLu4brKmj-TA0bUr3np9tFDoF_s1hruWyb&feature=mh_lolz]
Ya me estaba aburriendo así que prendí
el estéreo, el auto de mi padre era algo así: http://db2.stb.s-msn.com/i/B2/BAB6E942CEE48EF6D75F635E31D12.jpg
AMO este auto, me encanta, papá lo compro en Inglaterra hace un tiempo,
básicamente es nuevo, no tiene ni siquiera un año. Yo le puse Losco, no me
pregunten por qué porque no tengo idea, simplemente fue el primer nombre que se
me ocurrió, creo que lo vi en un cartel de malteada. Aunque la música estaba
bastante bien ya me había aburrido y se me ocurrió leer la mente de Justin, no
sería muy oportuno pero lo intentaría. -¡NO! ¡Allison no! ¡No le leas la mente!
–Sí, léela, léesela, ¿Qué puede hacer? Ni siquiera sabe que leerás su mente,
¡Vamos, hazlo! –mi mente tenía una guerra con su parte traviesa y su parte
buena, era un versus. Mente buena vs Mente traviesa. ¿Quién ganaría?
Generalmente gana la traviesa pero esta vez aré una excepción y dejaré que mi
parte inocente salga a la luz. Me puse a cantar Diamond, amo esa canción. Los
coches ya se estaban moviendo –ya era hora –pensé. Salimos muy despacio del
estacionamiento ya que todos iban relativamente despacio, cuando por fin
pudimos salir tuvimos que ir despacio también porque el auto de adelante
realmente iba lento, parecía que una tortuga lo conducía o por lo menos así
andaba: como tortuga, dos por hora. Yo seguía cantando las canciones que
pasaban en la radio. Todavía tenía la curiosidad de saber que estaba pensando
Justin aunque no quería leer su mente, desde que tengo este poder me estoy
descontrolando bastante en el hecho de entrometerme en la vida de los demás, es
decir, no es que me entrometa pero debe ser horrible que se metan en tu mente y
vean lo que piensas. No entiendo por qué le dicen leer si realmente lo que
haces es “ver” lo que la otra persona está pensando y otras veces lo escuchamos
y nada más. El auto de adelante estaba doblando y cuando fui a acelerar pensé
en que Justin tal vez no lo haría así que preferí llamarlo
-¿Hola? –preguntó
Justin
-Hola Justin ¿Qué te
parece si vamos… más rápido?
-¿Cómo a cuánto? –Preguntó
–vas como tortuga
-¡No es mi culpa! –Me
defendí –había un auto delante de mí, pero yo no manejo así –me quejé
-¿A no? ¿Y cómo
manejas?
-No te va a gustar saberlo
–le advertí
-Uy Chica mala
-Ya verás
*Corté*
Aceleré al máximo y el auto salió a la normalidad con la que
lo conducen todos los días. Sentí como el auto de Justin también aceleraba y
miré por el retrovisor, ahí estaba él había acelerado lo mismo que yo, luego
aceleró un poco más y llegó hasta al lado de mi auto por donde está la ventana
del copiloto, lo miré y él me miró sonriendo yo hice lo mismo. Bajé el vidrio y
le grité -¿Ahora piensas que conduzco despacio?
-No –gritó bajando su vidrio
-Ya se –lo interrumpí –conduces como una loca –imité su voz
-No iba a decir eso, iba a decir que me gusta como conduces.
–me alagó –Y ¡Oye! ¡Así no es mi voz! –Se quejó y yo reí a carcajadas y aceleré
aún más repasándolo, una vez más quedó atrás y aceleró de nuevo para dar con el
vidrio del copiloto de nuevo -¿Quieres carrera? –me desafió
-Si sabes perder si –acepté
-¿Perder contra una chica? Ni lo sueñes –rio –mejor tú no
llores después
-Ya veremos quien llora –lo desafié ahora yo y aceleré al
máximo, él hizo lo mismo pero mi auto era más rápido, tal vez quería dejarme
ganar o tal vez no quería subir al máximo la velocidad y la segunda opción me
llevo a preguntarme si alguna vez habría tenido un accidente.
Las cosas afuera se veían perfectamente a mi vista pero a la
vista de un humano se verían borrosas, excepto claro que tuviera una muy buena
vista o que esté acostumbrado a esto. En unos minutos llegamos a casa,
obviamente yo fui la que ganó, cerré la puerta del auto y me senté en la caja
para esperar a que Justin frenara, no lo había dejado muy atrás, solo habían sido
unos centímetros pero yo no me di cuenta de que había corrido, sí, como vampiro
hasta la cajuela y me había sentado allí, solo espero que Justin no lo haya
visto.
-¿Cómo llegaste tan rápido? –preguntó desconcertado
-Losco es bastante rápido –dije entrando al auto ahora para
apagar el estéreo [corten la música]
-¿Losco? –preguntó siguiéndome hacia el coche
-Sí, así le puse al auto de papá –señalé el auto y Justin
soltó una carcajada ahogada
-No me refería a como llegaste en el auto hasta aquí, eso sí
lo vi, -empecé a temblar –me refería a ¿Cómo llegaste tan rápido a sentarte en
la cajuela si yo estaba a unos pocos centímetros de ti?
-Emm… -ya estaba temblando más de lo normal y no era por
frio ya que no lo sentía, era por miedo, estaba metida en un gran lio –emm… yo,
corro rápido –inventé
-Ajam -Justin me miró
frunciendo el ceño desconcertado –no me conformaré con eso
-Lo sé –admití saliendo de contra el auto y por error apoyé
todo el peso de mi cuerpo en la mano izquierda, desde hoy me dolía, hoy no le
había preguntado al abuelo que me pasaba pero creo que ahora si podía. –No te
prometo nada pero algún día te contaré –le hice saber
-Esto parece crepúsculo –rio pero yo al contrario me puse
tensa – ¿Cómo llegó Edward hasta el auto de Bella si estaba tan lejos?
-Esto es lo contrario –comenté yo para desviarlo
-Sí, pero es maso menos igual, ¿Cómo llegó Allison tan
rápido hacia su cajuela? –preguntó haciendo la imitación de la película
-Claro emm… -mascullé incomoda –mejor entremos –le propuse
forzando una sonrisa
-Sí, claro –acepto
Entramos a la casa y en ella ya estaban los chicos, Erick y
Sabrina jugaban en el sillón, Erick le hacía cosquillas y ella trataba de
librarse, Josephine y Gemma comían en la cocina unos sándwich de no-se-qué. En
cuanto a Harry, pues, él estaba cantando en su cuarto, yo lo escuchaba y
supongo que los demás también, estaba con su guitarra.
-¿Vamos a mi cuarto? –Le ofrecí –es más tranquilo para
estudiar –dije rápido, se ve que nadie había notado nuestra presencia pues
nadie volteo a saludar, aunque no me esperaba de Erick que saludara ya que no
le caía bien Justin pero al menos mi hermana, mis primas pero nadie se dispuso
a saludar. Subimos a mi habitación y dejamos las mochilas al lado de mi cama
–Bueno lo primero que tendríamos que hacer es elegir que vamos a hacer
-¿Qué te parece vampiros? –Preguntó y yo me tensé, mis ojos
se abrieron como platos y Justin los miró muy detenidamente –se me ocurrió ya
que estábamos hablando de crepúsculo –me hizo tranquilizarme aunque no mucho,
me acomodé sentándome sobre mis piernas corridas hacia la derecha de mí y me apoyé
en mi mano izquierda. Una vez más sentí un horrible dolor en ella y esta vez no
pude evitar gemir de dolor y hacer una mueca. – ¿Qué sucede? –preguntó Justin y
yo levanté suavemente mi mano del piso
-Me duele la muñeca, hoy me caí en mi cuarto y… me duele
-¿Desde hoy?
-Sí
-¿Tienes un abuelo doctor y no le dijiste? –preguntó casi
riendo
-No, es que no estaba, ya se había ido a trabajar –hizo una
mueca
-¿Ahora está en casa?
-Sí
-Pues ve a preguntarle qué te pasa, y mientras tanto piensa
en si quieres vampiros
-Sí, hagamos vampiros –respondí sin pensarlo dos veces
-Ok, entonces mientras tú vas yo leo algo –hizo una morisqueta
como de “no quiero”
-Vale –acepté y me levanté del piso, fui hacia el dormitorio
del abuelo y golpee pero nadie me atendió, luego bajé y fui hacia su oficina,
siempre suele estar ahí cuando no está en el trabajo, en la cocina o en su
cuarto.
-Adelante –digieren desde adentro y giré la perilla con la
mano derecha -¡Oh! Eres tu –me sonrió
-Sí. –Sonreí –Abuelo, hoy de mañana me caí y me dio un dolor
en la pierna derecha y en la muñeca derecha pero la de la pierna no duró y la
muñeca me sigue doliendo hasta ahora
-Veamos qué te pasa –subió una ceja, se levantó de la silla
y se acercó a mí que estaba parada en frente de su escritorio –umm… -murmuró
tocando mi muñeca –si, como supuse, tienes la muñeca rota
-¿¡Qué!? –grité asustada, nunca en mi vida me había quebrado
-Sí, pero no te preocupes, solo es cuestión de un yeso y
listo
-Pero abuelo no puedo irme –supliqué –Justin está aquí para
hacer una tarea
-No te preocupes, podemos ir y venir en unos segundos –me
recordó
-¿No es un poco… riesgoso? –pregunté
-Maso menos pero es mejor correr ese riesgo a que tú te
quedes con la mano quebrada
-Tienes razón –admití – ¿vamos entonces?
-Si –el abuelo salió corriendo de la habitación y yo salí
detrás de él. Llegamos en unos 20 segundos al hospital donde trabaja Charlie
(mi abuelo) y antes de entrar paramos de correr y caminamos normal. Fuimos
hacia la oficina del abuelo donde tenía todo para poder enyesarme y así lo
hizo, con velocidad de vampiro para que pudiéramos llegar antes. Enseguida de
que terminó salimos de allí caminando y nos dirigimos hacia el bosque, allí era
más seguro correr como vampiro. Corrimos hacia nuestra casa y en cuanto
llegamos yo subí las escaleras aun corriendo, me paré de lleno en frente de la
puerta de mi habitación y la abrí suavemente, me percaté de que Justin giró la
cabeza de inmediato y yo le sonreí tímidamente.
-¿Brazo enyesado? –Preguntó mirando el yeso en mi brazo
-¿Cómo fue tan rápido?
-El abuelo tenía el yeso aquí y me lo colocó –mentí –seca
rápido –añadí para aliviar su vista
-Bueno… -frunció el ceño confundido –creo que ya tengo por
donde podríamos empezar
-Dime –me senté en frente de él y todos los libros
-Pues, mira, sería mejor empezar por sus características
-Hay muchos tipos de vampiros –aclaré, pensé en sacar el
libro que me dio papá pero después lo pensé dos veces y no lo saqué
-¿Ya has leído sobre ellos? –preguntó intrigado
-Pues… digamos que hace un mes tenía una cierta… obsesión
por ellos
-¿Pero…?
-Pero –asentí –algo cambió en mí y ya no es lo mismo –miré
al suelo
-Ok, oye –dijo levantándome el mentón con dos de sus dedos
-¿tus ojos no eran verdes ayer? –preguntó mirando mis ojos detenidamente una
vez más
-Sí, ya te explique…
-Sí, si cambio de clima –dijo haciendo un gesto con la mano,
su voz sonaba como si fuera algo que repetía siempre
-¿No me crees cierto? –pregunté
-No, nadita –admitió y me tensé una vez más
-Creo que… -apreté los labios y busqué una tangente por
donde escapar –debemos de empezar ya –Justin sacó su mano de mi mentón y agarró
su lápiz
-Ok, entonces… ¿en qué íbamos? –preguntó
-En características
-¡Ah sí!, bueno aquí dice… Piel pálida y fría –me miró y una
vez más me estremecí, solo esperaba que no descubriera lo que en verdad yo era.
-¿Quieres que yo escriba? ¿O que yo lea? –le pregunté antes
de que empezará a escribir y miró mi mano enyesada
-Tranquilo –reí –soy diestra no surda –sonreí
-Ok, si quieres –me dio su lápiz
-Prefiero lapicera –admití y saqué una de mi cartuchera
-Vale, piel pálida…
-Y fría, lo sé –escribí
-Cambio de color… de… ojos… -me miró de nuevo y yo lo miré
también, una vez más miraba mis ojos, sentí como el estómago se me encogía
hasta hacerse diminuto y suspiré
-Sí, que más –traté de distraerlo y escribí
-Velo…ci…dad –tartamudeo
-¿Si? –dije para que continuara y seguí escribiendo
-Espera –me detuvo y lo miré fijamente sin ninguna expresión
en la cara
_______________________________________
Contáctame:
https://twitter.com/MyWorldInBooks
myworldofthebook@gmail.com
allison-vega@hotmail.com
https://twitter.com/AllisBelieber
_______________________________________
Contáctame:
https://twitter.com/MyWorldInBooks
myworldofthebook@gmail.com
allison-vega@hotmail.com
https://twitter.com/AllisBelieber