domingo, 27 de enero de 2013

Capítulo O7: Mi primera cena



Ya habían pasado dos días desde que sabía que era una chica vampiro. No podía creer que eso fuera verdad pero ya empezaba a creerlo. En cuanto a Zayn no lo he visto, le dije a Harry que en cuanto lo viera le digiera que tenía que hablar con él pero no me dejan hablar con nadie humano ya que corren riesgo de que… los mate. Ya no me gusta mucho esto de los “vampiros”.
Mi faceta para convertirme ya estaba acabando, se supone que hoy terminaría y ya no sería más una humana sino que ahora sería una completa y total vampiresa. Suena muy formal ¿no? Yo prefiero decirle vampira o chica vampiro aunque sé que lo de vampira está mal dicho. Mis poderes estaban completos, por ahora sabía que podía leer mentes y cambiar mi apariencia, también puedo hacer que las personas vean el lugar que yo quiero y también escuchan lo que yo quiero es decir, cuando estoy escuchando música con los auriculares puedo hacer que Gemma –por ejemplo –escuche lo mismo que yo sin necesidad de ella tener alguno de mis auriculares ni tampoco de subirle el volumen. Aunque ese poder no lo puedo dominar mucho. Ni tampoco el de hacer que las personas vean el paisaje que yo quiero. Con el primero fue un caos, traté de que Harry escuchara Part of me dé Katy Perry ya que a él le gusta y yo quería aprender a controlar ese poder pero lo único que logré fue darle un dolor de cabeza muy grande parecido a una resaca después de haber tomado 5 botellas de vodka –tal vez exagero con la cantidad de botellas.
Ahora me encontraba en mi cuarto, estaba buscando ropa para cambiarme después de salir de la ducha. Mi ropa era otra de las cosas que había cambiado en mí, ahora había empezado a usar tacones y a maquillarme más seguido. Harry decía que extrañaba a su pequeña pero yo no la extrañaba para nada. Mientras me duchaba me puse a pensar en lo que me había dicho papá ayer, en unas cuantas horas –espero –me darían ganas de beber sangre y mi hermano me dijo que iría conmigo a ayudarme a controlarme ¿de qué? Pues de que no mate a nadie. Mi familia no es de esos vampiros que matan gente para comer sino que es de esos que beben sangre de animales. Papá me había dado unos cuantos libros sobre vampiros para leer pero no había tenido tiempo y tampoco había querido leerlos.
Terminé de ducharme y serré la canilla, ya no usaba el agua fría, mi piel ya lo era y bastante para mi gusto. Ya no sentía lo que era frio así que me daba igual, era como si yo estuviera a menos grados que todo en la tierra y me creo que así es. Me envolví en la toalla y me fui a vestir a mi cuarto, ya me había puesto la ropa interior en el baño como acostumbraba hacerlo así que solo quedaba vestirme. Me puse esto (http://www.polyvore.com/cgi/set?id=67816830&.locale=es) y bajé las escaleras. En cuanto bajé vi a Harry y a Gemma sentados en el sillón mirando la televisión. Estaban pasando Los juegos del hambre, de seguro habían alquilado la película porque a Gemma le encantaba y se puede decir que a Harry también. Bueno casi porque según él es horrible pero siempre que estamos viéndola –por causa de Gemma –se sienta con nosotras a verla y luego pone la excusa de que “no había nada más para hacer” y yo siempre respondo lo mismo “¿y la computadora?” y él se enoja porque descubro su “secretito”.
No me quedé con Harry y con Gemma, me dirigí hacia la cocina donde mi madre estaba cocinando algo y mi padre estaba sentado en el mostrador.
-Hola mi vida –me sonrió mamá
-Hola mami –y entonces sentí una horrible sensación en la garganta, papá había dicho que eso pasaría cuando… -¡NO! –grité. Ya sabía lo que estaba pasando, sentí una sensación rara en los ojos y supe que ahora eran de color rojo. Mi madre estaba asustada por el grito que pegué y mi padre había corrido a velocidad vampírica hacia mí para detenerme de que cometa lo peor de mi vida: matar a mi madre. No sé como pero me pude contener aunque era difícil, apreté los dientes y esa sensación en la garganta fue diez veces más fuerte, el olor de su sangre me llamaba y me pedía a gritos que la bebiera. No tuve otra opción salí corriendo –a velocidad de vampiro ya que no tenía otra opción –y me encerré en mi cuarto. Desde allí escuché perfectamente que mi padre abrasaba a mi madre y le decía a Gemma que viniera conmigo y cerrara la puerta con cerrojo. Tal vez eso me hacía sentir peor, simplemente por el hecho de que yo había querido matar a mi madre pero por otro lado me hacía sentir segura de que no iba a cometer otra cosa así. Pero luego sentí como Harry le decía a Gemma que no y pero ella ya estaba abriendo la puerta de mi cuarto.
-¡Gemma! –gritó Harry y corrió hacia ella y cerró la puerta pero ya era tarde, ya había despertado otra vez esas ganas de beber sangre en mi ¿por qué despertaba ganas de beber su sangre? ¿Gemma no es vampiro? Sí lo era, o eso se supone, ella tiene todo lo de un vampiro pero…
-Allis –dijo Harry entrando y cerrando la puerta detrás de él. Se tiró en mi cama a abrasarme y yo empecé a soltar lágrimas. No podía creer que haya querido matar a mi madre y a mi hermana. Y no podía decir que no había querido hacerlo porque es lo contrario, si quise hacerlo. –Tranquila, sé que no quisiste –eso era lo que NO quería escuchar
-Sí quise –dije con un hilo de voz y suspiré –pero a su vez no
-¿Deseabas su sangre?
-Sí, mucho
-¿Y la de Gemma?
-¿Gemma es humana? –cambié de tema aún con lágrimas en mi voz
-No, ella es semi vampiro
-Sí, si quería… su… sangre –no podía hablar mucho, la voz me salía en un hilo y ya había empezado a tartamudear. Eso era una de las cosas que decían que los vampiros no podían hacer: llorar. Y era mentira, aquí estaba yo, una chica vampiro llorando. -¿Qué pasará ahora? –pregunté entonces
-Creo que tendremos que salir a comer
-¿A comer? Pero si…
-No, tranquila, no bajaremos, saldremos por la ventana
-¡Harry puedo matar a alguien!
-No Allison, no entiendes. Vamos a ir a matar algo.
-¿Algo?
-Un ciervo tal vez
-¿Qué?
-Tendrás tu “primera cena”
-¿Mi primera cena?
-Sí, como vampiro –me sonrió y me agarró del brazo me levantó de la cama junto a él y caminamos –corrimos –hacía la ventana Harry la abrió y casi no se vio cuando lo hizo, esto significaba que ahora todo sería como un vampiro. Rápido.
-Sígueme
-Agárrame
-No lastimaras a nadie ni tampoco que lastimarás tu
-No importa, es mejor prevenir
-No has cambiado mucho –rio
-Ja-ja que gracioso –dije sarcástica
Corrimos por toda la ciudad de la mano, los olores de la gente me estaban matando, necesitaba sangre, necesitaba matar a alguien. Pero no quería asesinar. No quería ser un monstruo.
Fuimos hacia un bosque que había cerca de casa y nos adentramos en él, el aroma de la gente se iba y a medida que lo hacía empezaba a sentir otro tipo de aroma, era otra sangre era sangre de animal. ¿Cómo sabía todo eso? Ni idea.
Sentí un movimiento en mi espalda y giré rápidamente, ya era de noche y los ruidos se sentían más claros aquí dentro del bosque. Nunca nadie entraba en él porque decían que había muchos animales salvajes pero los únicos dos animales peligrosos que veo yo aquí somos mi hermano y yo. Harry había desaparecido de mi vista y ahora me encontraba sola pero sentía como Harry me decía que agudizara mis instintos, que sintiera como los animales caminaban por allí y viera más allá de un árbol. Sí podía hacer eso, me resultaba bastante fácil ver a una hormiga a más de un metro y hasta podía escucharla caminar y también olerla. Mis sentidos se habían agudizado mucho al convertirme y servían mucho para cazar.
Cuando me concentré sentí de nuevo ese sonido en mi espalda ahora no era Harry era un animal. La primera vez había sido Harry cami… corriendo hacia su “presa” pero ahora esta era mi presa. Un ciervo caminaba lentamente detrás de mí pero cuando voltee se asustó y comenzó a correr yo como instinto corrí tras de él. Lo alcancé en unos pocos segundos y cuando lo hice clavé mis dientes –que no eran con colmillos como suelen ilustrar a los vampiros – en su cuello. Bebí su sangre hasta que el pobre animal quedó sin nada de ella. Sentía como su corazón dejaba de latir en cada mililitro de sangre que bebía y era una sensación rara pero mi sed estaba cesando y eso era lo único que me importaba. Cuando terminé con el animal sentí un ruido de aplausos atrás y una risa, sabía perfectamente quien era. –Muy bien hermanita. Lo has matado.
-No se escucha muy bien eso ¿sabías? –le respondí
-Sí lo sé –me sonrió y yo le devolví la sonrisa pero la hice parecer falsa haciendo un sonido
-Tu boca está llena de sangre, vampiresa
-No me llames vampiresa
-Es lo que eres
-Suena muy formal, mejor vampira
-JAJAJAJA ¿vampira? ¿Has inventado alguna otra palabra?
-Ja-ja no, es que suena bien –reí ahora no falsamente
-Ok, ok vampira –dijo lo último con tono de galán
-Suena gracioso si lo dices así –reí aún más fuerte y él se unió a mi riza
-¿Sigues teniendo hambre? –dijo entonces
-No, ya estoy bien
-¿Podemos caminar normal a casa entonces?
-¿¡Estás loco!? ¡Tengo sangre en la boca! Tú mismo lo dijiste
-¡Ah sí es cierto! Ya lo había olvidado
Ya habíamos regresado a casa y nos habíamos acostado a dormir. Sí, otro mito, los vampiros si dormimos. Y hasta roncamos –escucho a Harry roncar desde mi cuarto.
Ya estaba entrando en mi primer sueño. Lo único que quería soñar era con ese chico ¿Cómo era que se llamaba? ¡Ah sí! Justin –suspiré -¿Cómo es posible enamorarse de un sueño? No lo sé pero aquí estaba yo enamorada de un sueño, quizá ese chico ni siquiera era real. Ni siquiera existía, solo en mis sueños. Una vez cuando era chica –tendría unos 8 años –soné que me besaba el hombre araña, sí, el hombre araña. Fue un sueño muy extraño porque hasta sentí como me besaba y ese era como el “último beso” porque cuando lo besé se volvió agua y se derritió en una cubeta que había al lado de él. Sí lo sé, sueño cosas muy raras.
No sé cuándo me dormí, nunca descubro cuando pero estoy segura que pasó una hora por lo menos para que me durmiera, había dado más de cien vueltas en la cama para poder dormirme cómoda. Mi sueño esta vez no tuvo nada que ver con ese tal Justin, solamente veía una pequeña saltando en un campo de flores y no sabía quién era. No podía hablar con ella ya que al parecer ella no me escuchaba.
Y ese fue mi sueño, o lo que recuerdo de él.
 _________________________
Maratón 2/7
Gracias por leer

No hay comentarios:

Publicar un comentario