miércoles, 28 de agosto de 2013

Capítulo 16: The True Story



-¿Que sucede? –pregunté inocente
-Ahora entiendo, ya sea como cambiaste y por qué ya no te gustan los vampiros
-¿Ah sí? –lo reté
-Entiendo tu cambio de ojos constante
-Ya te dije que…
-Y por qué llegaste tan rápido a la cajuela –me interrumpió e hizo como si yo no hubiera dicho nada
-¿Y que más entiendes? –pregunté enojada, ya me había enojado en serio, mis ojos se estaban poniendo rojos, lo sentía
-Tu piel tan pálida y fría, no lo noté el primer día que te vi porque estabas con Josephine y ella es igual de pálida que tu pero hoy cuando te toqué me di cuenta de que eras demasiado pálida para ser una humana
-¿Y no te da miedo lo que pueda ser? –pregunté fría y seca mis ojos ya se habían vuelto rojos y en cuanto miré a Justin a los ojos este se sobresaltó
-No –aseguró –no me das miedo
-¿A no? ¿Estás seguro?
-Sí
-¿Aun sabiendo lo que soy confías en mí? –pregunté
-Emm… -dudó –si
-Vamos Bieber, ¿Cómo puedes confiar en alguien que acabas de conocer y todavía que es un bicho extraño?
-Para mí no lo eres –respondió sincero
-¿En serio?
-Si –ok, eso sí me había llegado. Un chico que acababa de conocer me decía que no creía que yo era un bicho raro, igual tenía otra pregunta
-Un bicho raro no, ok ¿un chupasangre?
-No
-Eso si soy –admití –si no bebo sangre ¿Qué crees que bebemos?
-Sí, bueno, no me refería a eso necesariamente –me aclaró –tus estas diciéndome que eres un monstruo y yo te estoy diciendo que no te veo como tal
-¿Y cómo me vez? –el enojo se me había ido y con él mis ojos rojos, ahora estaban celestes como antes.
-Como una chica normal –me levante del suelo pero a velocidad de vampiro fui a la misma velocidad hacia la ventana.
-Wow –reaccionó Justin –nunca pensé que… -aparecí sentada al lado de él y se sobresaltó –deja de hacer eso –me pidió
-Ok –reí –no puedo contenerme, es aburrido estar caminando como humano, es como si caminara como tortuga
-No entiendo –admitió negando con la cabeza
Suspiré –Párate –le ordené y él lo hizo –ahora camina lento, muy lento –Justin se puso a caminar lento –y así –acentué el así –es como me siento yo al caminar como humano
-Que pedante
-Sí, lo sé –reí
-¿Quién más de aquí es un… vampiro?
-Pues, todos menos mi hermana mayor y Sabrina, mi hermana es semi-vampiro, todavía no se ha terminado de transformar.
-¿Cuándo se transforman?
-Generalmente a los 16 años
-¿Tienes poderes? –y ahí me di cuenta de que esto iba a ser un cuestionario como los de CSI.
-Sí, por eso es que puedo cambiar mi color de ojos, si no los tuviera solo los pondría cambiar a rojos cuando me enojo o tengo hambre –me miró confundido – ¿cuándo tengo ganas de sangre? –pregunté para que se diera cuenta y el solo emitió un débil aja –y también puedo hacer esto –lo miré y me convertí en él
-¡Wow! –Esta vez creo que su impresión fue máxima –eres…
-Igual a ti, lo sé –reí, mi voz sonaba como la de él
-Sí, ahora si es mi voz –asintió y me hizo recordar lo de hoy cuando imite su voz
-Vuelve a ser tu misma, me impresiona –yo reí y volví a ser yo misma
-¿Cómo fue que te convertiste? –preguntó curioso, la verdad nunca me puse a pensar en como pero tenía algunas pautas de cómo había pasado. No creo que sean muy buenas pero creo que es hora de contar la verdadera historia.
-Hace unas semanas estaba en el campamento de fin de año escolar y mis poderes entraron a despertarse. Bueno, en realidad solamente el poder de cambiar. Mis ojos empezaron a cambiar de color solos, al principio se volvieron de este celeste –me señalé los ojos –pero luego se volvieron de otros colores y empecé a asustarme.
<<En el penúltimo día de campamento me empezó a doler demasiado la cabeza, mis ojos seguían cambiando pero el dolor de cabeza era lo que más me asustaba, era como si alguien estuviera clavándote algo en ella. Realmente eran unas puntadas muy dolorosas, no era como cualquier otro dolor de cabeza. Mi ex novio que en ese momento era mi novio se dio cuenta de lo que me estaba pasando y le dijo a mi hermano. Harry me llevó con el animador de mi grupo y le dijo que yo tenía una enfermedad y se habían olvidado de mis medicamentos. Harry le propuso al animador llamar a mis padres y que nos vinieran a buscar y el animador aceptó. Un rato después mi hermana me vino a buscar en su auto –Justin me miraba bastante interesado –Oye espera, ¿quieres ir a fuera mejor? –propuse
-¿A dónde?
-Conozco un lugar donde no hace tanto frio
-Ok, vamos –Justin tomó su abrigo y se lo colocó, caminó hacia la puerta pero yo lo detuve
-No querrás ir caminando ¿no?
-¿Y cómo quieres ir? –preguntó dudando de su respuesta anterior
-Pues… -mire la ventana
-Olvídalo –me advirtió
-Ok, vamos caminando –me rendí. Salimos por la puerta de mi habitación y bajamos las escaleras, Erick me miró frunciendo el ceño y yo me tensé un poco, creo que sería mejor decirles a todos que Justin ya lo sabía después de que él se fuera.
Guie a Justin hacia un lugar que había descubierto cuando fui a cazar con papá. Era un prado de flores amarillas y blancas, las flores aun estando nevando se mantenían intactas. El pasto seguía tan verde como supongo que es en verano y tenía una vista hacia una cascada que caía hacia un claro. Llegamos en unas dos horas.
-¿No pudiste elegir un lugar más lejos no? –preguntó Justin
-Hubiéramos llegado antes si hubieras confiado un poco más en mí –aclaré
-No es que no confíe en ti, es que… creo que…
-No confías mucho en mí
-No, no es eso –insistió
-Ya déjalo –reí –eres un porfiado
-Maso menos, bueno sigue contándome –dijo sentándose en las flores al lado de mi
-Pues, bueno, quedé inconsciente en el viaje de vuelta a mi casa. Dormí todo un día y cuando me desperté ya estaba convertida.
-¿Tanto duele? –preguntó
-Sí, demasiado, no le desearía ese dolor ni a mi peor enemigo –Justin suspiró y nos quedamos sentados en el prado sin decir nada durante unos segundos.
-¿Tienes algún otro poder? –me tiré al suelo y él hizo lo mismo
-Sí, puedo leer la mente
-¿Puedes leer la mía? –preguntó mirándome ahora yo volteé mi cabeza hacia donde él se encontraba y lo miré
-Sí
-¿Cuántas veces has leído mi mente? –preguntó nervioso
-Pues… nunca, no he querido –admití –no me gusta meterme en la mente de las personas como si nada, supongo que si otra persona leyera mi mente a mí no me gustaría así que simplemente no lo hago
Nos quedamos un buen rato allí pensando y sin hablar de nada, el único ruido que se escuchaba era el agua caer en cascada. Este lugar me hacía acordarme a mis sueños. Ya había soñado con este lugar pero no recuerdo nada más que el lugar, no recuerdo con quien estaba ni cuando lo soñé, solo recuerdo haber soñado con este lugar.
-Allison, tengo algo que preguntarte
-Dime
-¿Por qué me odias? –preguntó serio
-Yo no te odio –reí –o bueno, no te odio tanto. No sé, es que tú me haces odiarte, -confesé –todo lo que haces, todo lo que eres –dije irritada
-Lo siento, de verdad no es…
-¡Y todo lo que causas en mi por ser así! –Lo interrumpí –y… y tu sangre me llama a gritos y yo trato de no escucharla pero es que tú haces que valla a ti –serré los ojos mientras seguía hablando y explicándole por qué era que lo odiaba tanto y a su vez confesando que no lo odiaba, en verdad lo amaba. ¿Qué acabo de decir? ¿Lo amo? No sé ni lo que siento pero creo que este sentimiento se puede parecer más a amor que a odio. –lo que tendría que ser al revés porque… soy yo la que tiene esa belleza que atrae a su presa
-Tienes toda esa belleza –confesó y luego se sonrojó
-Pero tu aun así la tienes más, eres como un ángel en mi obscuro infierno –confesé tímida y me sonrojé –eres… todo –concluí
-¿Qué haces para ponerme así? –preguntó levantándose y poniéndose frente a frente conmigo que estaba tirada aún en el piso
-¿Qué haces tú? –pregunté inocente, parecía más una nenita desprotegida pidiendo que su papi la saque de aquí que una chica indestructible como lo que se supone que soy, que nada puede afectarme. Justin se fue acercando poco a poco hacia mí y yo empecé a ponerme nerviosa. No podía hacer esto ¿es que no había oído que le dije que quería matarlo? –Justin –lo detuve a pocos centímetros de mi –no puedo –apreté los ojos con fuerza
-¿Por qué? –preguntó sin moverse de donde estaba
-No quiero hacerte daño –solté sin previo aviso
-No creo que lo hagas –concluyó y siguió en su plan de besarme pero lo detuve una vez más.
-Justin en serio –ya estaba hablando en susurros ya que era en baño hablar alto porque estaba básicamente a 3 centímetros de mi –no provoques algo que ni yo pueda parar –le pedí
-Está bien pero no me quedaré con las ganas –me advirtió
Ni yo –pensé
-¿Volvemos? A tu paso creo que llegaremos al anochecer –exclame mirando el cielo
-Quiero quedarme un poco más. Y si… vamos a tu… paso…
-Llegaremos en unos segundos –aclaré
-¿Cómo me llevarías? –preguntó casi riendo
-Pues, de la mano supongo –abrí los ojos en una expresión de obviedad
-Está bien –aceptó. Lo agarré de la mano y lo llevé a velocidad vampírica hacia mi casa, supongo que ni se dio cuenta de cuando llegamos porque seguía sujetando mi mano con fuerza y con los ojos cerrados. La verdad era que se sentía bastante bien estar de su mano, realmente no sé qué me pasa con Justin.

-Justin, ya llegamos –le avisé y el abrió los ojos para encontrarse con los míos y una sonrisa de mi parte.


________________________________
Gracias por leer las amo! ♥
Contáctame:
https://twitter.com/MyWorldInBooks
myworldofthebook@gmail.com
allison-vega@hotmail.com
https://twitter.com/AllisBelieber

4 comentarios: